
Queremos que nos conozcas un poquito más…
Nuestra historia nace en enero de 2015, tras un sueño tan real que aún hoy nos pone la piel de gallina: soñamos con la casa de la abuela, tal y como es hoy, convertida en un lugar donde tapear entre amigos, reír, brindar con buen vino y, en definitiva, celebrar la vida.
Aquel sueño empezó a hacerse realidad el 22 de julio de 2015, cuando abrimos nuestras puertas. Desde entonces hemos vivido de todo: tiempos duros, momentos increíbles… y sobre todo un montón de aprendizajes. Hemos cometido errores —miles—, pero oye, dicen que la mejor escuela es la experiencia, y nosotros nos graduamos a base de ilusión y juventud (quizá demasiada, pero no había manual de instrucciones ).
Lo que sí ha permanecido intacto es nuestra esencia: compartir sabores sinceros que nacen del corazón.
Hoy, en esta carta de invierno 2025-2026, hemos querido recoger todo lo aprendido:
• Platos que fueron estrella en nuestras sugerencias semanales
• Clásicos que jamás tocaremos (porque son intocables, como las buenas historias de familia)
Nuestro objetivo sigue siendo el mismo:
Hacer feliz a la gente desde el paladar, siempre acompañado de un excelente vino.
Porque si algo hemos aprendido, es que la felicidad —igual que los buenos guisos— se cocina a fuego lento, y sabe mejor cuando se comparte.
Bienvenid@ a nuestra casa.
A la casa de la abuela.






















